Hace mucho tiempo que quería hablar sobre los discos de estado sólido (Discos SSD), acrónimo en inglés de solid-state drive, es obviamente un dispositivo de almacenamiento de datos que usa memoria no volatil (flash) o memoria volátil (SDRAM) para almacenar los datos, en contrapartida a los discos duros convenciones que utilizan discos magnéticos.
Los SSD por lo tanto y sin entender mucho de la materia son más silenciosos, más rápidos en los tiempos de acceso y tienen menos latencia.
Aunque por el momento no se utilizan todo lo que deberían por diversos problemas o desventajas que pasamos a comentar en esta entrada, principalmente sus grandes desventajas es el precio y la capacidad, pero poco a poco las prestaciones de los discos SSD van mejorando y se están abriendo hueco en el mercado.
Aunque se conocen de sobra las excelencias de los discos SSD, debido a su precio y en algunas ocasiones a su poca capacidad no están demasiado extendidos en lo que respecta al uso de servidores.
Personalmente he utilizado he utilizado sistemas (Linux y Windows) con ambos tipos (SSD y discos convencionales) y la diferencia entre uno y otros es abismal, los resultados del sistema con discos SSD en lo que a servidores se refiere son notablemente mejores que con discos convencionales en gran medida gracias al incremento en las velocidades de escritura y lectura frente a los para mí ya obsoletos (para servidores) discos rotacionales o discos convencionales.
Sin duda si lo que se necesita es un servidor de alto rendimiento la mejor opción es utilizar discos de estado sólido y más aún cuando estos servidores tienen un número elevado de escrituras, es decir un servidor dedicado para el uso de MySQL (por ejemplo) aumenta en gran medida su rendimiento con el uso de discos SSD.